sábado, 3 de enero de 2009

Vacación, Vocación...

Estas vacaciones ya casi terminan (para mi) pero fueron productivas en muchos sentidos, personalmente, por los tradicionales obsequios navideños…parece que la tradición (maldición) indica regalarle a Pher libros (de títulos aburridísimos) o ropa para cuando “crezca” (cabe destacar que desde los 12 años toda la gente me regala ropa que nunca me queda, me da una palmada en la espalda y elegantemente sugieren que pronto me llegará “el estirón”…tengo 20 años y ese día parece no llegar). En fin, me he referido a mis productivas vacaciones porque logre leer dos libros durante este tiempo, el primero una biografía novelada de Marco Tulio Cicerón (La Columna de Hierro de Taylor Caldwell) y la novela mexicanísima (de moda) Arráncame la Vida de la periodista Mastreta. La biografía de Cicerón resulto maravillosa, realmente te transporta a la época dorada del naciente Imperio Romano…me recordó taaanto a mi querido País en decadencia, que no dejaba de relacionar el Palatino con las Lomas de Chapultepec y cuyos viejos aún creen que sus apellidos de alcurnia, herederos de una revolución agria, tienen peso por el simple orden de las letras. ¿Qué me quedo del libro? Sobre todo, que el hombre virtuoso no morirá de viejo ni en calma…pues las democracias solo generan mediocres que se mueven conforme su apetito les indica, si su líder los alimenta bien lo alabarán; si no les da suficiente comida lo lincharan con la misma pasión con que lo aclamaban…los virtuosos, que son incómodos en estos tiempos, no tendrán una muerte serena: a la plebe no le gusta que le digan sus verdades y a los políticos no les gustan las verdades. Me dejó también un sabor a heroísmo, ese sentimiento de “si puedo cambiar el Mundo”, recordó mi odio a la democracia y a los imbéciles que llegan al poder gracias a los estómagos de la plebe.


Justamente un personaje de esta estirpe, de los que se vuelven dictadores por petición del pueblo, es el co-protagonista de la otra novela…Arráncame la vida. Le habría cambiado el nombre a Arráncame lo taruga: es la historia de una poblana que, siendo adolescente, se casa con un general que va escalando en la pirámide política de Mèxico post-revolucionario. Imagine, ecuánime lector, todo lo que involucra estar casado con un ser déspota y ranchero! Por Dios, todos justifican la novela con el típico “eran otros tiempos” pero el engaño y el robo siempre ha sido igual desde que nació el hombre hasta el final de cualquier gobierno. Este general Ascencio tiene muchas mujeres, pocos modales y un gusto exquisito por los caballos…su esposa disfruta de su estado, sus múltiples hijos y de sus amantes (artistas todos ellos). El libro me gusto, he de confesarlo, no para ser de la lista de los 100 mejores pero es bueno. Inmediatamente vi la película, y es bastante amena…intenta ser fiel al libro y por eso se merece una buena nota. El personaje protagónico fue hecho a la medida para la actriz y hay una que otra agradable actuación (o no mascarita?).


Ahora me dispongo a descansar y leer…pienso hacer un crítico estudio a las fiestas decembrinas, son todo un espectáculo. Han visto las costumbres el día de año nuevo? Comer lentejas, darse dinero, comer uvas…por los Dioses, todavía hay quienes tachan de supersticiosos a los atenienses…cretinos!

lunes, 28 de julio de 2008

Traición, Tradición

Venerables y admirables consumidores visuales de mi blog, este día se lo he dedicado como muchos otros a aspectos autobiográficos….espero no incomodarlos, al final es mi blog, ¿Qué sería del hombre si renunciara a sus pequeños oasis? Seria arena, nada mas que eso. Ahora si, vamos al meollo del asunto: Pase una semana en Guadalajara, pero no crea, codiciadísimo lector, que toda la semana vacacione, estaba en un pre-seminario, es la fase anterior para entrar a un seminario. Nunca había estado tanto tiempo en un retiro, los primeros días pasaron tranquilamente pero para el miércoles ya me estaba volviendo loco…las mismas personas todo el tiempo, lo peor de todo es que yo tenía la libertad de salir o quedarme. Recordé mucho el manejo que se tiene en los monasterios budistas, ahí no hay listas de nombres, nadie sabe cuantos están adentro. Las puertas permanecen abiertas…los chicos que así lo desean entran para enfrentarse a muchos años de preparación y meditación. En fin, paso la crisis y todo fue mejor…me divertí como nunca, y aprendí mucho, pero sobre todo me enseñaron a tener una verdadera vida en comunidad…compartir fraternalmente es entender que desde nuestras diferencias como hermanos amamos lo mismo, por ende debemos amarnos entre nosotros. Llego un momento inesperado, un sacerdote misionero nos pregunta: ¿Por qué quieren ser sacerdotes misioneros? Naturalmente muchos concordábamos en la evangelización a los no-cristianos, pero no confunda lector…mi finalidad no es imponerle mi religión a nadie, solamente presentar una opción, un camino para llegar a Dios, al Absoluto, al Sentido de la existencia, como un menú del cual tu eliges el platillo que mas te agrade. Al final todas las religiones son caminos a Dios, de nuevo recordaba a los budistas: a ellos no les importa en que año nació el Buda, no les importa si existió o no (de hecho cuestionarse la existencia del Buda es parte de su formación), no les importa si su madre tuvo una visión de un elefante blanco con seis cuernos incrustándose en sus costillas, lo único que les importa es seguir la Ley que el les heredo y encontrarse con las cuatro verdades (muerte, enfermedad, vejez y ascetismo). Que diferencia a los cristianos que buscan la exactitud en el año que nació Jesús cuando lo importante es su mensaje de amor. Por ejemplo, en la alta Edad Media se acostumbraba que el nuevo Papa recibiera del Patriarca de los judíos de Roma un libro de leyes, el cual el neo-Pontífice arrojaba al suelo….siendo Abraham nuestro Padre en la fe, siendo Moisés y todos los protagonistas judíos nuestros Profetas, instrumentos de Dios…siendo el mismo Jesús judío!!! Inaceptable, por fortuna el Papa Alejandro VI termino con esa absurda tradición.


Perdone lector, me emociono escribiendo y me salgo del tema…disculpe mis lagunas mentales literarias. Fui aceptado en el Seminario de Misiones Extranjeras, la semana paso a la velocidad de la luz…ahora extraño a mis hermanos seminaristas, la vida comunitaria. Acabo ese domingo y mis padres me alcanzaron en Guadalajara, estuvimos ahí unos días. Pase del seminario a la realidad, un hotel muy bonito…fuimos a visitar las comunidades de Tlaquepaque, Tonalá pero el poder matriarcal nos llevo a los centros comerciales…sigo sin entender que hacia yo ahí. Era como estar de vuelta al mundo de lo material, como si mi semana desértica y contemplativa fuera interrumpida bruscamente por cientos de comercios que venden soluciones para necesidades no trascendentales. Así es mi País, una mezcla de tradición y traición a esa tradición. Pero desde hoy, ya no me quejo, ya no haré discursos incendiarios como del fraile Savonarola, ya no incitaré a la rebeldía…encontré una mejor solución, una mas simple: entregar mi vida a un proyecto de amor. Gastaré cada minuto de mi tiempo en mejorar esta realidad, desde mi desvelo, mi oración, mi acción, mi cansancio ayudare a la humanidad por este camino, que considero el mejor para llegar al bien. La humanidad, dijo ayer un sacerdote, es la cereza del pastel de la Creación. Creo que vale la pena dar todo por esa cereza.

viernes, 23 de mayo de 2008

Un soldado en cada hijo te dio...

Venerable y paciente lector, después de tantos meses en silencio y de dos atentados en mi contra he decidido seguir pronunciándome en contra de la oligarquía de mi País, cueste lo que cueste (aunque le sigan arrojando huevos a mi noble automóvil proletario). Permitan que sus ojos se postren ante mis nuevas anécdotas…prometo no defraudarle: Hace unas semanas asistí a un concurso de juicios orales organizado por la Universidad Anáhuac del Sur (ya sé lo que está pensando, insalubre lector, ¿Qué hace el hermano Fernando entre tanto fresa? Pero recuerde que soy pastor de todos, especialmente de los miserables) y para mi corto criterio los estudiantes de esta casa de estudios resultaron ser lo contrario a lo que creía…una grata sorpresa, pues en todo momento estuvo presente la cortesía y las buenas charlas. Participaban en este evento varias universidades, pero la sorpresa vino cuando en el discurso inaugural el director de la carrera dijo: “Este año la Anáhuac prometió ganar”. Naturalmente después de algunas intensas contiendas, ellos ganaron (aún sin merecerlo). Yo estaba furioso, “es una mofa a la academia” logré decir en voz alta…recogieron su premio como si fueran dignos de él, supongo que tenían que actuar sorprendidos para legitimar su asquerosa trampa. Los miembros académicos que toleren la corrupción, aun en círculos de grado universitario o pre-grado (preparatoria), no son merecedores de la herencia que implica la Academia.

En fin, quería compartirlo para no quedármelo…la historia juzgará a esos chicos por permitirse manipular por sus superiores, por no tener el valor de defender lo justo. ¿Estos son los abogados del futuro? No, son los juristas que hoy llevan casos reales, defensores de criminales, mercenarios familiares, víboras sedientas de más dinero….dóciles mascotas de los empresarios que impunemente siguen robándole a las clases mas necesitadas.

He de confesarle, insigne lector, que estos días han sido abrumadores para mi espíritu. Veo mi mundo lleno de dolor, el narcotráfico devorando territorio con sus desagradables acciones bélicas, la corrupción llegando a las esferas de lo académico, la miseria sigue ahí, la pobreza mas latente que nunca, los pueblos indígenas olvidados, los movimientos sociales amenazados, la elite saliendo en suplementos y revistas mostrando una sociedad falsa e incongruente, mi amado Coyoacán enrejado….tantas cosas y yo, sigo como testigo mudo de estos hechos, sin mas opción que este medio para denunciar la ausencia de amor. Desde aquí, mi humilde trinchera, hago un llamado a las personas que ostentan un cargo de poder legitimo (gobierno, ejercito) y alternativo (jefes de carteles, empresarios, líderes religiosos), les suplico un alto a la violencia. Históricamente nuestro País ha sufrido demasiado, suficientes espinas tiene su corazón y ¿ustedes se atreven a saturarlo de dolor? ¿Cómo podemos permitir las acciones de los narcotraficantes de forma sumisa? No temamos arriesgar la vida por seguir un sueño de cambio, nuestra realidad es tan pequeña que solo hace falta una chispa para iniciar la transformación. No temamos a la palabra revolución, dice Paulo VI que “la insurrección revolucionaria se permite en caso de tiranía evidente y prolongada”, claro que hay tiranía en México, claro que ha sido evidente y prolongada…”nuestra gran gobernante, dice L. A. Monteagudo, es la miseria”; ¿puede existir peor tiranía?

Hermanos, este cambio no será inmediato, primero debemos combatir de una forma que ellos no conocen: con amor. Si ellos han logrado afianzar su poder a base de miedo y muerte, nosotros lo haremos con paz y sin derramar una sola gota de sangre.

lunes, 31 de marzo de 2008

Mansiones y Misiones

Muy insigne lector, intenté dejar de escribir por considerar todo un vicio escribir para usted….evidentemente no resistí demasiado. La semana santa la viví en la Sierra de Puebla, en la comunidad de Xoxonacatla, aledaña a Zacatlán de las Manzanas. ¿Qué encontré? Encontré a Dios con miles de rostros, encontré sonrisas, poca miseria, abuso de las autoridades y una fe más grande que esas montañas. Seguro se está preguntado querido lector, como es que un servidor, con una resistencia física tan precaria se fue de misiones. Esas semanas no vivo yo en mí, se lo aseguro. La semana de pascua fue muy divertida, fui de visita con mis padres…déjenme platicarles sobre mis papás: son personas excéntricas, más que yo! Divertidas hasta el vomito pero brillantes para sobrevivir y vivir bastante bien. Por algunas cuestiones ellos viven ahora en el Estado de México, en Toluca (la ciudad del aire sempiterno). Después de regreso al País de Nunca Jamás (sin trafico), a ver los rostros de mi vida, reencontrarme con los corazones que me han hecho hermano.

El otro día, una de mis hermanas de comunidad decidió de forma sorpresiva para mí, celebrar su cumpleaños en uno de esas tabernas ubicadas en Insurgentes. Para no herir susceptibilidades no diré el nombre del sitio este. He de confesar que tenia deseos de entrar pero por cuestiones de logística (llegamos a las 7 p.m. y eran las 9:30 sin noticias de cuando entraríamos) no logramos acceder. Lo que quiero destacar de esta noche fue la presencia de los mal-llamados “niños de la calle”, se acercaban a los comensales con la mano extendida hacia arriba, con esos ojos de miseria que solo el hambre, el maltrato y la falta de amor puede provocar. Las personas que recibían la visita de estos chicos reaccionaban de dos formas: con asco o con indiferencia. No sé qué reacción es peor…como si la vida en las calles fuera fácil para que un reverendo &%endejo te vea como un animal sucio, o peor, ellos no tienen voz y ahora están destinados a desaparecer ante el mundo mercantilista por no estar al nivel económico de las costosas modas. De pronto me sentí muy mal, no debía estar en ese lugar…no mientras mi País siga viviendo esa situación. ¿Cómo podemos darnos lujos de países europeos cuando en nuestras propias calles hay miseria? El trato como humanos lo merecen todos, aun aquellos que no lo dan. La reacción de asco es desagradable pero más asqueroso es que yo no fui y lo saque de su error, debí haber dicho: El es tu hermano, es igual que tú, amalo. En lugar de eso preferí la indiferencia, los dos me duelen… pero todavía no se qué hacer o como hacerlo, solo sé que si mi dolor se quedara ahí, estático se convertiría en rencor…pero si logro que sea el impulso para cambiar mi realidad…lo convertiré en amor.

Visitando la habitación de uno de mis vecinos encontré una revista con cosas de moda, la hojee y me encontré con varios modelos con ropa muy interesante. Dirigí la mirada al pie de página y leí lo siguiente: jeans deslavados de tal marca 5, 150 (cinco mil ciento cincuenta pesos!!!) saco a cuadros 13, 500 (trece mil quinientos pesos!!!!!). Rápidamente cerré la revista creyendo que estaba leyendo algo para otro país, para un país rico y sin pobreza. No un país rico en pobreza. Hay personas que viven con $10 diarios, así es…lo que cuesta un refresco. Me parece absurdo seguir alentando esos excesos de la sociedad burguesa, dejemos de consumir aquello que refleja una vida que no debe ser, llena de materialismo sin sensibilidad ante la realidad. Seguir tolerando aquello que denigra la situación de miseria es ser cómplices de la burguesía, solo estamos alentando una guerra de clases, no una solución pacifica y duradera para este problema.

jueves, 13 de marzo de 2008

Entre gorilas y pavo reales


Ayer fui a ver la exposición de Isis y la Serpiente Emplumada (maravillosa, a menos que puedan costear un viaje al Museo del Cairo…vayan a verla, es fenomenal y en las mañanas no hay gente). De regreso a tu humilde casa, querido lector clasemediero, tome mi lujoso camión denominado mas elegantemente como “Pesero”. Tranquilamente iba cuando nos detuvo una patrulla y de forma agradable nos grito un oficial de tránsito: “Bájense hombres con mochila, las viejas que no bajen”. Todos los varones respondimos a tan heroica indicación, descendiendo rápidamente del sonoro vehículo. Mientras un policía revisaba las mochilas y morrales de mis conciudadanos con una poderosa lámpara (de esas que venden a 10 pesos en el metro y que también es pluma) otro oficial nos “cateaba” (definición que le dan los miembros de seguridad pública mexicana al acto de untar de mala gana el cuerpo de un supuesto delincuente). Estaba formado, esperando mi turno para recibir el poder de la ley cuando le dije al hombre detrás de mí: “Las mujeres no son delincuentes, ¿verdad?” –procure decirlo tan fuerte que lo escuchara uno de esos gorilas uniformados. Por fortuna tengo facha de “no-tan-gañan” y mi cateo fue rápido (al parecer ni las mujeres ni los blancos somos delincuentes, que suerte para el sistema penal tener estas dos características).

Creí que mi episodio con animales urbanos había terminado, pero no! El Señor me tenía preparado algo mejor. Mi padre llamo por la tarde y me invito a comer, como buen mantenido que soy no pude negarme…el problema vino cuando me llevo a un lujoso restaurante (mi padre como siempre vestido de traje y su corriente hijo con pants domingueros en pleno jueves). Este restaurant, me contó mi padre, fue casa del matrimonio María Félix y Jorge Negrete (ya se imaginaran el tamañon del lugar). En el centro tenía un gran jardín con pavo reales y faisanes…exóticas creaturas pero hermosas sin duda. No estoy acostumbrado a esos lugares, pero no me sentí tan incomodo a pesar de ver que los meseros iban mejor vestidos que yo…en fin, al recapacitar sobre la situación que esta presente en la economía de mi País, recordé que esos lugares no deberían existir cuando hay poblaciones enteras sufriendo por el pan de cada día.


“¿Dónde quieren la mesa?” pregunto el amable mesero. Yo conteste, a todo pulmón: “Lejos de todos los burgueses porque se me va el apetito” (las personas de la mesa cercana me voltearon a ver…ojala y así miren a la gente miserable, con esos ojos de desprecio pero al fin, de atención). No me sentía cómodo pero fingía estarlo para hacer sentir bien a mi padre, pero como estar cómodo mientras esas personas comen, se regodean en sus puerilidades. Solo entraban dos tipos de personas: con traje o con bata (de doctor). No veías a nadie vestido diferente. Trajeron la carta y solo podía pensar “tacos—tacos---tacos!!!” pero nada de tacos…mugres platillos que no sabía que existían cuyo precio, en el mas barato era de $200 (200 pesos!!! Cuando hay gente que vive con $10 al día). Ahí no termino el ridículo para mi mártir padre…tenía demasiados cubiertos: 3 tenedores, 2 cucharas y 2 cuchillos (pa que carajos necesitas tantas cosas). Cuando me dieron el platillo que había ordenado tuve que preguntarle al mesero “¿y con que cubiertos me lo como?”. Mi padre no podía mas con la pena (pobrecillo, “Hijo de tigre…fernandito”).


Degustaba de forma voraz mi alimento, con los cubiertos indicados, cuando mi padre dijo: “Ese señor es secretario del distrito federal, ese otro es escritor perredista”, voltee la cabeza y oh sorpresa! En el jardín ya no habían faisanes ni pavo reales, ahora estaban estos intentos de humanos pavoneándose en el jardín, como una especie de espectáculo para todos los mortales…los Dioses del Olimpo Amarillo bajaron a comer con nosotros, Aleluya! Estaba yo tan molesto que grite: “¿y esos pavo reales papá, no están muy gordos?” (no recuerdo con exactitud la frase pero habría surtido el mismo efecto…lero lero candilero). Termino la comida y nos toco salir junto a los pavorreales estos…y para mi sorpresa se fueron en sus Tsurus del año, con chofer y guaruras pero Tsuru….y estos son los que tienen la bandera de la pobreza? Por lo menos los empresarios (algunos) no son hipócritas….tampoco se dicen Pavos y menos Reales.

Lo ves, querido lector? Lo que un profeta social tiene que soportar? Espero que la siguiente vez que regrese a ese lugar la Revolución lo haya convertido en un asilo o casa para indigentes.


jueves, 6 de marzo de 2008

La noche de los Ricos

Me siento obligado a escribir sobre los excesos de la clase que ostenta el poder económico en mi País. Dice Gaetano Mosca que la historia del poder tuvo 3 grandes protagonistas, en un primer momento los sacerdotes o líderes religiosos tenían el monopolio del poder, después los militares y ahora, en nuestros días, aquellos con más dinero e influencia en la economía son la clase más poderosa.

Ayer vi el periódico y encontré toda una sección en donde se muestra de forma descarada esta sociedad (elite) disfrutando de sus pasatiempos favoritos: cabalgar, asistir a galerías de arte y crear fundaciones para evadir impuestos. No los culpo, si yo no tuviera escrúpulos me la viviría en esos eventos…lamentablemente soy afortunado al tener un apellido común. Espero no crean que esto es un juicio ético, no estoy diciendo que sea bueno o malo…es decir, no hay problema si en una sociedad con una economía estable se dan estas excentricidades pero en una nación como la nuestra estas incoherencias son despreciables….olvídenlo, si voy a hacer un juicio ético:
Nos encontramos con nuestra realidad, llena de corrupción y libertad parcial, con una enorme diversidad cultural. Cuando se hace un análisis de nuestra realidad se ve que no todo está bien, pero siempre nos queda la idea de “pues así es, está mal, pero ni modo”. Algunas Instituciones son muy útiles, pero otras no lo son y creemos que nunca van a cambiar. Estamos construyendo nuestra realidad a partir de la apatía, todos queremos un cambio pero nunca sabemos cuando hacerlo. Estamos consintiendo vivir en un Estado así, lleno de paradigmas, sin atrevernos a cambiarlo porque desde que nacemos nos han enseñado a aceptar que así son las cosas. Basta ya! La realidad puede modificarse y debe modificarse cuando no se esta logrando el desarrollo de un pueblo, vamos a apoyar las Instituciones útiles y modificar aquellas que no sirven. Si dejamos que pasen mas generaciones sin hacer nada, se convertirán en espectadores de su propia extinción.

Sin duda me he salido del tema, pero ¿de qué sirve que critique a los pobres títeres de la burguesía?…ellos solo responden a la educación que han recibido, para ellos no está mal salir en una fotografía abrazados de sus “amiguis” sonriendo de forma hipócrita en un evento “para ayudar a las mujeres que sufren de exceso de vello facial”...y sus padres se sienten orgullosos porque el apellido de sus hijos salió en el Reforma. Sigan disfrutando, sigan comiendo en exceso mientras hay un exceso de personas muriendo de hambre a unas cuadras de sus casas.

jueves, 28 de febrero de 2008

Miseria


He compartido mi vida con toda clase de personas, he reído con ancianos, pobres, niños, intelectuales, sacerdotes, hombres santos, hermanos, colegas, y sobre todo con adolescentes. No me arrepiento de ningún momento en que me he dado a los demás, ya sea provocándoles una carcajada o escuchándolos pacientemente. Desde hace un tiempo ejercito mi corazón contando cuantas personas me ven a los ojos mientras camino, hay días en que el numero excede los 40, hay días en que no llego a los 10…..de nada serviría esto si la mirada que dirijo no tuviera una expresión amorosa. Ese es el punto del tema de hoy: amar a los miserables. Pero no creas que el miserable es aquel que pide limosna o el obrero que “vive” con 10 pesos diarios, aléjate, querido lector, de las prenociones sobre miseria y su vinculo con lo económico; miserable puede ser cualquiera sin importar su estatus o profesión.

¿Cómo identificar la miseria? Es muy simple, busca los ojos y nota su brillo…están llenos de vida? De soledad? De tristeza? Los ojos del miserable no brillan, se mueven por reacción. Sin duda puede haber pobres que además de sufrir consecuencias por sus ingresos son miserables, como puede haber personas con suficiente dinero que no se sienten plenos y por ende no son amorosos. Lo he notado en los centros comerciales, muchos jóvenes reímos y disfrutamos de estar con nuestros amigos…otros parecen cuerpos sin energía, deprimidos y tratando de fingir animo por toda la compañía que los rodea.

Mientras pensaba sobre esto entendí el llamado tan claro, interpreté el signo que se me presentaba, le di un significado: Estamos llamados a dar nuestro corazón por los miserables, y esto no es otra cosa que la misericordia…colocar nuestro corazón en la miseria. Suena bastante fácil pero como lo hago? Soy una persona simple con un trabajo nada simple, debo llenar a esas personas vacías de amor y llenarlas con demasiado amor, sin limites. Amar, amar, amar y cuando no pueda más, seguir amando. Te invito, querido lector, a combatir la miseria en todos sus ámbitos y a no restringir tus sonrisas al día. No piensen que por esto voy a dejar la lucha social por los derechos elementales, es una lucha integral…de nadas sirve asegurar el bienestar alimenticio de los marginados si solo se alimenta su cuerpo y no su espíritu.